La semana pasada, a la productora Globomedia le han tirado dos veces de las orejas por la deriva de algunas tramas de la serie “Aída”.
Primero ha sido Tele5 la que ha metido tijeretazo en el episodio del último domingo, en el que la Machi se liaba con un cura. Una revisión a lo burro del Pájaro Espino que se emitió con algunas escenas cortadas. La explicación: no ofender a los católicos. Vaya por dios. Ni que una parodia del celibato fuese a producir un conflicto como el de las caricaturas de Mahoma.
El otro tirón de orejas llegó el mismo domingo. Una asociación de discapacitados ha denunciado a Globomedia y a Tele5 por “trato vejatorio” hacia las personas con acondroplasia, es decir, enanismo. En el capítulo de “Aída” del pasado 29 de enero, algún guionista sin escrúpulos ni sentimientos comparó a un enano con un repuesto del futbolín. En fin. ¿Recuerdan el sketch de Martes y Trece en el que una señora se lamentaba diciendo “mi marido me pegha”?. Como para volverlo a emitir.
“Aída” es el primer spin off de una serie española, nuestro “Frasier” de campanario. Ambos personajes salieron de dos bares, el Kasi Ke No y el Cheer’s, sólo que ella no es un psiquiatra snob sino una limpiadora cuya madre se va al baño al toque de “voy a cagar que esto ya está tocando braga”.
La serie empezó hace cuatro temporadas con bastante timidez y hoy hace un 30% de share. Entre los personajes: un ex-yonki, una puta, un niño gay, una abuela indeseable, una nieta choni, un hostelero machista y xenófobo. El humor de "Aída" es de un costumbrismo negro, a veces chusco, a veces brillante. Pero señores, así es el humor. Moncho Borrajo hacía chistes con pedos, Arévalo con gangosos, toda España con Irene Villa. Quien quiera ver la “La hora de Bill Cosby” que se compre los dvd.
La verdad es que las “Asociaciones de la Ofensa Mundial y Permanente” han transigido bastante con el personaje de Fidel, el niño marica. Sin duda, la mejor apuesta de la serie. Y me extraña que nadie haya protestado por abordar sin tapujos la homosexualidad en la infancia. Un chaval que parece el hijo natural de Zerolo y de Boris y que ya da pregones en las fiestas de Chueca convertido en un icono más del movimiento. Espero que la corona de miss Gay Infantil no le acabe pesando demasiado.
Volviendo a la trifulca en cuestión, Globomedia y Tele5 no deberían preocuparse tanto. Tienen a Los Serrano para compensar la balanza de la corrección política, esa bestia negra de los guionistas de televisión. Nunca seré yo quien tire la primera piedra. Que lo hagan los moralistas y los cursis.