Hace ya catorce años que echó a andar el telediario de La 2. Con Lorenzo Milá descubrimos que los presentadores de noticias no nacían con corbata. Y aprendimos a ver el telediario desde el sillón, no de reojo o entre la sopa y el filete. También supimos que Lorenzo era el hermano pequeño de Mercedes, Esa Gran Comunicadora que perdía prestigio a la misma velocidad que su hermano lo ganaba. El apocalíptico y el integrado en versión saga familiar, como en el caso de los Sardá (¿tendrá Patricia Gaztañaga algún hermano en “Metrópolis”, por ejemplo?).
Tras la marcha de Milá en 2003, La 2 Noticias entró en una etapa más oscura: nuevos presentadores (entre ellos Fran Llorente, el padre del programa, pero poco telegénico), cambios de horario, de duración, de definición… Hoy, instalado en la medianoche, este telediario de autor vuelve a vivir una edad de oro. Sobre todo desde su última renovación. Dura 45 minutos, tiene entrevistas, actuaciones en directo, y una pareja de presentadores carismáticos: Mara Torres y la revelación de la temporada, Carlos “Cejaloca” del Amor. Es muy agradable encontrárselos cada noche, y eso que tienen sus cosicas….
Tras la marcha de Milá en 2003, La 2 Noticias entró en una etapa más oscura: nuevos presentadores (entre ellos Fran Llorente, el padre del programa, pero poco telegénico), cambios de horario, de duración, de definición… Hoy, instalado en la medianoche, este telediario de autor vuelve a vivir una edad de oro. Sobre todo desde su última renovación. Dura 45 minutos, tiene entrevistas, actuaciones en directo, y una pareja de presentadores carismáticos: Mara Torres y la revelación de la temporada, Carlos “Cejaloca” del Amor. Es muy agradable encontrárselos cada noche, y eso que tienen sus cosicas….
Carlos del Amor se merecería un post entero. Si creíamos que Lorenzó Milá gesticulaba, los malabarismos de Carlos con las cejas son para pasar la gorra, y eso que lo están corrigiendo cual a zurdo en los años 50. Se encarga de los temas de cultura, pero hay en él un exceso de principios, una sobredosis de intenciones, un afán demasiado obvio por ser original y diferente. Esas entradillas, esa entonación… No, Carlos, no.
Mara Torres, en cambio, viene arropada por su experiencia en la radio. Como oyente numeraria del “Hablar por Hablar”, recuerdo el barniz literario que le daba al programa durante su etapa. Es buena, pero a mis ojos enfermos incurre en fallos imperdonables, como hablar de la magia del momento y cosas de esas. Es una periodista-escritora con cierta facilidad para ponerse intensa. Y como además la iluminan con luz de cine, a veces parece la protagonista de una peli de Garci.
Quitando estos detallitos, larga vida a La 2 Noticias. Porque te rescata de tus romerías televisivas más penosas. Un zaping casual y ¡zas!, te los encuentras, te redimes y te vas a la cama con una buen sabor de boca. Ojalá que dentro de diez años volvamos a hablar de su siguiente generación de presentadores.