Un blog de crítica de televisión

martes, 24 de marzo de 2009

Teoría del Pensamiento Metrosexual I



Estos tres fulanos de la foto se hacen llamar “científicos de la seducción”. Sé que ante el poder de su imagen cualquier comentario es redundante, pero voy a extenderme un poco más. Tienen más jeta que horas de espejo.
El de la foto de abajo del clan de los Morritos se llama Mario Luna y es el gurú de una empresa llamada Sex Code que se dedica a estudiar y a enseñar científicamente cómo tener éxito con las mujeres. Ayer lo entrevistó Buenafuente por el lanzamiento de su segundo libro, “SEXCRACK”. Llevaba más lápiz de ojos que Ramsés II, las cejas más depiladas que Concha Piquer y tres tallas menos de una ropa que emitía brillos cegadores. A pesar de estos detalles estéticos sin importancia, el invitado se presentó como un maestro de la seducción, el hombre que ha desencriptado el pensamiento femenino y está dispuesto a enseñárselo a sus congéneres. Un Casanova hecho a sí mismo gracias al estudio científico de las leyes de la conquista. La buena noticia es que para follar tanto como él sólo hay que leer sus libros, asistir a sus talleres y comprar sus audios.

Su discurso me fascinó, una mezcla de telepredicador, presentador de teletienda y monitor de aerobic con lenguaje de 4º de Psicología (al Tom Cruise de “Magnolia” casi le dan el Óscar por mucho menos). Por supuesto, tecleé rápidamente su página web, www.seduccioncientifica.com, un largo monólogo de la Paramount en el que pretenden dar cobertura científica a todas sus teorías sobre cómo clavar un clavo los fines de semana. Se habla de maestros, enseñanzas, paradigmas, metodologías y técnicas como si fuesen una centenaria escuela de pensamiento. Entre las nuevas categorías creadas hay sesudos conceptos como “chulifresco” (deberían contactar con los L-Khan). Si Ramón y Cajal levantase la cabeza...

La cuestión de fondo es que tipos como él son el cáncer de cualquier barra, un peligro de la noche superior a carteristas y a camareros bordes. Entre otras cosas, por el rechinar de dientes que te provocan sus frases untuosas con sonrisilla de galán (yo encima tengo bruxismo, así que no me lo puedo permitir). Prefiero que te aborden con un clásico “¿Vives por aquí?” a la recomendación de nuestro experto: “Hola, ¿crees que estás preparada para aceptar el cumplido de un desconocido, que no lo es tanto?” (atención a la entonación grimosa que hay que poner tras esa coma). Del impacto se te puede caer la copa.
Lo bueno es que en las ciudades grandes funciona muy bien la segregación hostelera y no solemos frecuentar los mismo sitios, pero en pueblos y provincias te los comes todos. Que no digo que no tengan su público, ojo, que entre los concursantes de “Mujeres y Hombres y Viceversa” los libros de Mario Luna deben ser como la Biblia.

A lo largo de la entrevista que le hizo Buenafuente, me dió la saludable sensación de que planeaba un cierto aire de vacile que el presentador no podía evitar, y que culminó cuando la niña de Shrek le regaló un capullo. He pensado que si a Víctor Ullate Roche hay que llevarlo ante Garzón, al tal Mario Luna habría que llevarlo directamente al Tribunal de La Haya.
Yo, como el Tío de la Vara.

domingo, 22 de marzo de 2009

DETENGAN A ESTE HOMBRE

Que alguien lo haga rápido, porque acaba de sacar un disco y un videoclip que son para llevarlo esposado ante la Audiencia Nacional. Víctor Ullate Jr, el Director de la Escuela de Fama: ¡A Bailar!, el hombre que vendió a Zeppelin el apellido de su padre para darle al programa un barniz de seriedad, anda por ahí cantando versiones pop de El Rey León y grabando videoclips bochornosos con los concursantes de la escuela. El vídeo es pa verlo: http://www.youtube.com/watch?v=F1wpsnWhf3U

Otro miembro más del club de "Famosos con Disco”, una categoría que tiene muy mala prensa pero que ha dado joyas del género como el mítico "Toda" de Jesulín o el “Irresistible” de Estefanía de Mónaco, la Princesa Choni. Lo que ocurre es que Víctor Ullate, un tipo con aspecto de dibujo animado, va muy corto de carisma. En el programa de Cuatro carece de la más mínima telegenia y locuacidad, incapaz de no tartajear lo que le dictan por el pinganillo, se le ve incómodo, inseguro, eclipsado por el resto de profesores. ¿Por qué ahora también debemos sufrir su carrera musical?

Al hilo de este terrible suceso ya es hora de hablar de “Fama: ¡A Bailar!”, un programa que me fascina desde su primera edición. No se veían tantos calentadores y camisetas de asas desde los tiempos de UPA Dance. Y yo reconozco que, amparándome en la soledad de mis sobremesas, he llegado a practicar el movimiento bum bum, pasos de las coreografías y posturas del diccionario. Quien esté libre de pecado...

Los verdaderos protagonistas de Fama son los profesores. Afortunadamente este año me hacen pasar menos vergüenza -Ullate incluído- porque han mejorado su nivel de expresión verbal cuando hacen de jurado. Pero hay una cosa que ya no puedo soportar más: su obsesiva repetición de la palabra “chicos” cada vez que se dirigen a los concursantes. Es oírlo y regurjitar las patatas fritas.

Mi preferida es Marbelis. La cubana es una superviviente de los peores ballets televisivos, una tía que ha bailado en la Compañía de Alicia Alonso pero que en España ha tenido que hacer de bailarina maciza. En este programa cumple a la perfección su papel de exigente profesora de lírico, transmite bastante sinceridad y es, con mucha diferencia, la que mejor se expresa de todos, que ya es bastante.

Lola y su clásico esterotipo de jefa de estudios, dura y tierna a la vez, es como una imitación hecha con la boina de la mítica Lidia Grant de la serie de televisión. Pero no cae mal.Y en cuanto a Pau, la profesora de jazz fusión, es una pan-sin-sal que por lo menos no molesta.

En el lado oscuro está Rafa, su intensidad y sus gorgoritos operísticos con los que este año pretende crear otra marca de personaje como la de “amazing” y “energy”. O Sergio, el negro hip hopero, un cansino. Con todo su flow y su rollo callejero el año pasado también se sacó un disquito como cantante que ni Ella Baila Sola. Qué manía tiene el personal con sacar discos. Álex, el concursante del año pasado que en esta edición es el “Apoyo de los Concursantes”, es fatal. Dice cosas como "Fama: ¡A Flipar!" y no para de hacer muecas acercándose a la cámara, como si estuviese grabando un vídeo de skaters o no supiese que ya existe el “zoom”.

Si pasamos al tema concursantes, me declaro fan de un tierno murciano troglodítico que se hace llamar Ginés. También del caballón de la Yure, que cuando busca su lado femenino sólo puede transformarse en Arantxa Sánchez Vicario. Me hace gracia ver cuán trozo de madera puede ser un b-boy: Omar y Eric, a la calle. Sobre todo Omar, un pringoso Flanders del Amor cuando intenta camelarse a Marisa, que ahora está con el rumano, un tío que abre menos la boca cuando habla que Aznar o que Jose Luis Moreno en su gloriosa etapa de ventrílocuo.

Y todo esto aderezado con extrañas y descoordinadas entradillas de Paula Vázquez, una de las mujeres que peor se peinan y se visten de la tele. En conclusión: ver Fama: ¡A Bailar! después de comer es un planazo.



domingo, 15 de marzo de 2009

EXAMEN DE PUERTAS



He dejado pasar los Goya, los Premios TP de Televisión y Granjero Busca Esposa. Ni siquiera asomé el peluquín por este blog cuando el “tío de la Maza” apareció en los periódicos rompiendo la cantina de ETA. Pero es que acabo desayunar con esta foto. Y me ha alegrado el día.

Mis preferidos son el que el de rojo de la segunda fila y el de la esquina de la tercera. Elige el tuyo