Un blog de crítica de televisión

martes, 2 de septiembre de 2008

GARRULAS Y GARRULOS Y VICEVERSA

Todos los días, después de comer, me entrego a mi última perversión televisiva, “Mujeres y Hombres y Viceversa", el nuevo dating show de Telecinco. Y eso que a veces paso tanta vergüenza ajena que tengo que taparme la cara con un cojín. Se escuchan presentaciones del tipo “hola, me llamo Pedro y soy un ladrón que vengo a robar tu corazón”, declaraciones de carpeta de colegio, regalos adolescentes, poemas sonrojantes, analfabetismo expresivo, ambiente de discoteca de pueblo.
El estilismo de los participantes es para echarse a llorar. Entre las chicas triunfan las chonis disfrazadas de pijas, las tocinas con botas altas y la estética de bar de salsa. Entre ellos es peor. Cantantes de orquesta, mazas de gimnasio, metrosexuales de barrio y poligoneros reconvertidos. Mechas, tangas, cadenas, lycras, pechos depilados, camisas abiertas y mucho lino blanco, que es muy elegante. Dan escalofríos.
“Mujeres y Hombres y Viceversa” es la adaptación de un exitoso formato de la televisión italiana (los italianos, siempre a la vanguardia televisiva) presentado por Emma García, una chica muy maja que se ha especializado en casquería. La acompaña el ínclíto Paco Morales haciendo de consejero-comentarista. Sí, sí, Paco Morales, ex La década Prodigiosa y presentador de aquél "Karaoke" itinerante y visionario que nos alegró los veranos noventeros. La mecánica del concurso es clásica. En cada programa hay dos “tronistas”, nombre-por decir algo- que se le da a los dos chicos o chicas que buscan pareja. Un grupo de pretendientes tiene que intentar conquistarlos en citas de 25 minutos llenas de momentos bochornosos.
La polémica estalló en Internet -y llegó hasta el plató, con delaciones y confesiones incluídas- al descubrirse que muchos de los concursantes son aspirantes a famosos de medio pelo que sólo buscan promoción. Míster y misses de provincias, actores y actrices de octava regional, strippers, modelos de calcetines… Telecinco: ir a buscar a los hermanos pequeños del Yoyas o de la Bermúdez para un programa de parejas es feo.
Anita, la última “tronista” en llegar, me recuerda a Busty Heart, la que rompía sandías a golpe de tetazo. Seré una vieja puritana, pero intuyo que con semejante melonar Anita tampoco viene a encontrar el amor. Por cierto, en su última cita la llevaron a jugar al tenis y a bañarse a la piscina. (...). El vídeo parecía la publicidad de un 906.
Este viernes, el tronista Víctor tiene que elegir a su candidata entre cuatro finalistas. Dos de ellas arrepentidas cual narco colombiano de su intención inicial de ir al programa sólo a hacerse famosas y que ahora juran haberse enamorado. No pienso perdérmelo. Y tampoco quiero acabar el post sin un recuerdo cariñoso para el decano de los dating shows, el ya mítico “Contacto con tacto”, con Bertín cantando rancheras por soleás en los inicios más bizarros de Telecinco.
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2 comentarios:

Anónimo dijo...

Jajajajaj, genial análisis. Admiro que haya gente dispuesta a tragarse esos bodrios que a mí me provocan nauseas con tal de explicar porque son tan nauseabundos. No se si me explico.
Si quieres visitar mi escuálido blog es:
http://pakoreina.blogspot.com/
un saludo.

Sesqui dijo...

"Contacto con tacto", mítico programa jeje