Un blog de crítica de televisión

martes, 15 de julio de 2008

SARDÁ RETURNS

Se vuelve a hablar de Javier Sardá. Este domingo se emitió el último programa de su Dutifri, ya saben, la recompensa que le dieron los de Telecinco por venderles el alma. Meses antes, Sardá se desentumecía en el plató de Tú sí que vales. Y en las últimas semanas, se ha dejado ver por La Noria, ha hecho promoción de su primer libro y hasta Buenafuente, un poco llorica, lo ha criticado por no querer ir a su programa. Que si es mal compañero, que si Eva Hache vino y nos lo pasamos fenomenal… Andreu, hijo, a estas alturas…
La noticia estaba en el aire, y es que Sardá vuelve a la tele en enero. Será un programa semanal, corto y, previsiblemente, con sus antiguos compañeros de batallas: Latre (que por su cuenta no se come una rosca), Boris (en teoría, retirado a la escritura) y Jorge Salvador (el gordo de los ruiditos). Sardá ya se ha cansado de hacer “La vuelta al mundo en 80 spas”, como le dijo en una entrevista la ocurrente Ana Rosa al tiempo que, salía como una burra, le proponía darse un baño en pelotas (NOTA: señoras, por dios, no hagan estas cosas).
Así que este domingo vi el último capítulo de la segunda, y posiblemente última, temporada de Dutifri, un programa de viajes sobre españoles por el mundo, copia del formato de las autonómicas pero a mayor gloria de Sardá, de su cansina vis cómica y del pijazo catalán que lleva dentro. Tocaba Islandia con Mercedes Milá. Ahí les dejo esta foto tan desasosegante que saqué del propio blog de la periodista que, por cierto, se titula “Lo que me sale del bolo” (por si no nos habíamos enterado. Qué pesada es, madre).
Ya he comentado en algún post las semejanzas que veo entre Javier Sardá y Mercedes Milá, dos periodistas de pasado progre y alta cultura que se desviaron por la senda pringosa de la televisión de masas. A Umberto Eco le encantarían. Burguesía catalana, con hermanos de prestigio, representaron dos productos icónicos de la telebasura como Gran Hermano y Crónicas Marcianas. La Milá no tiene remedio. La duda está en Sardá, un tipo de personalidad extraña.
Se ha escrito mucho sobre él. Que si cínico, irónico, escéptico, socarrón, vendido, manipulador… Me ataca la úlcera cuando se pone populista y politiquero. Supongo que es el único asidero ideológico que le queda para no descastarse más, pero lo prefiero cuando se ríe de un friki. Volviendo a su futuro nuevo programa, él ha dicho que será un programa “para pasarlo bien y divertirse”. Escuchar esto después de dos temporadas de Dutifri es para echarse a temblar. Estaremos expectantes.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Jejeje. Buen post. buenos esos paralelismos entre Milá y Sardá... Versionando al gran Leo Dantés:

Javier Sardá, hey hey!
Javier Sardá, hey hey!
Cada día que pasa...
degenera más!
(acompáñese de brioso braceo y chasquido de dedos)

Esperamos su opinión, pescadora de arroyo, sobre el libro ése de "Eros, Tanatos y su puta madre" (parecería que Sardá se va pareciendo cada vez más al señor Casamajó)

Yo te saqué del arroyo dijo...

Totalmente deacuerdo en que Sardá está mutando en el Sr. Casamajó. Y no pienso leer ese libro. Erase una vez un señor tan cínico tan cínico tan cínico al que se le murieron un montón de familiares y era capaz de escribir un libro en clave de humor sobre la muerte. Pues muy bien, pero paso.

Anónimo dijo...

Agregada estás:

www.fotolog.com/gundemaro

Oakeshott

Anónimo dijo...

El libro está genial... ah!! y que sepan que de degenerar, nadie save si estará salvado... más quisieramos algunos ser tan válidos como Sardá y permitirnos el lujo de ''degenerar''. Es un crack con todo lo que haga y si quiere tocarse las narices, lo seguira siendo igualmente pero haciendo el perro... Buen libro el de Eros, Tanatos y Su puta madre, no es más que plasmar las ocurrencias de uno en un papel, seríamos todos capaces? besossss

Anónimo dijo...

saBBBBE, perdón

Anónimo dijo...

Yo pienso que el libro está muy bien, aunque entre Eros y Thanatos de lo que más habla sea de "tu puta madre", coletilla gracioso-intelectual de la que abusa un tanto. El libro es un buen intento por crear un libro igenioso y profundo a la par. Me congratula ver que hay gente capaz de convertir la desgracia (thanatos) en gracia (humor) inteligente (a ratos).