Un blog de crítica de televisión

domingo, 27 de julio de 2008

CALLEJEROS D.E.P

Putas, puteros, yonquis, polígonos, poblados, travestis, chonis, cucarachas, viejas con síndrome de Diógenes, vecinos esquizofrénicos, caseros miserables, Ramón el Vanidoso… Lo han adivinado: se ha acabado “Callejeros”. Cuatro emitió el viernes el último reportaje de uno de mi programas favoritos. Vale que han abusado del rollo lumpen-marginal y que se han repetido demasiado, pero otros leen a Bukowski y nadie les dice nada.
La muerte de “Callejeros” estaba anunciada. Hacía semanas que los reportajes eran repetidos porque Cuatro dejó de pagárselos a Mediapro para cobrarse deudas por la guerra del fútbol. Qué cosa tan fea. Acabar así con un programa no sólo multipremiado sino también multicopiado. El formato es obra de Carolina Cubillos, la misma que creó “Mi cámara y yo” para Telemadrid (versión beta de "Callejeros" que sigue sobreviviendo en TeleEspe).
Todas las cadenas se apuntaron a la callejeromanía: La Sexta con “Vidas Anónimas” (en este caso, un autoplagio, porque lo dirige la propia Cubillos) y La Primera con “Repor” y con “Comando Actualidad“. Pero el premio a la copia más burda y peregrina se lo lleva Antena 3 con su "PuntoDoc", aquel engendro que tenía por reporteros a cuatro famosos. Pepón Nieto, uno de UPA Dance, Luján Arguelles (pedorra con nombre de boutique de provincias) y Tristán Ulloa (éste último sustituído por Blanca Romero, nuestra modelo más jipi y enrollada). Verlos entre inmigrantes rumanos o hablando de sexo adolescente poniendo cara de comprensión Cristina Rota era para echarse a llorar.
Volviendo al difunto, la buena noticia es que resucitará el próximo viernes bajo el nombre de “Ola Ola”. No, no es el nuevo show de Rafaella Carrá. Es el "Callejeros" que se han montado la Cubillos y Cuatro pasando de Mediapro. El nombre, terrorífico, tiene una explicación: "Ola Ola" empezará siendo un monográfico de verano sobre las vacaciones de los españoles. Habrá que verlo. Y, si continúan en invierno, seré fiel seguidora, pero esta vez más exigente. Saben que me va el rollo marginal, una vez hasta vi una jeringuilla y otra vez tuve que hacer caca en medio del monte, pero tienen que ser capaces de ampliar temas. Hay cienes y cienes. Ya hemos visto demasiadas veces la infravivienda de doña Juana.
Callejeros ha muerto. ¡Larga vida a Ola Ola!

3 comentarios:

especies dijo...

Buenos días, señorita Yotesaké:

Otros leen a Bukowski en medio del monte y nadie les dice nada...

Saludos

Yo te saqué del arroyo dijo...

... incluso hay quien escucha a Nacho Vegas...

Anónimo dijo...

Otro buen post, pardiez. Aún no aburre su blog, pescadora de arroyuelo...

[Mode "intelectual crítico" ON]
El nibelón ético de 'Callejeros' quedó patente con toda la movida aquella de "la "chica de la mancha en el pelo", aquella desgraciada borracha que tuvo la mala suerte de cruzarse con los cachondos reporteros de Callejeros.
Gugléese tal apodo entrecomillado y véase cómo la TV e Internet, más unos reporteros con pocos escrúpulos, puede amargarle a uno la existencia en estos tiempos. Qué pena que no estuviera la ministra Aído daquella para meter en cintura a los progres(?) cuatrosos...[/OFF]

A rebufo de lo que dice vd, opino que a mi todo ese subgénero en auge también me tiene un bastante de "nostalgie de la boue" para consumo de urbanitas de clase media con ganas de autenticidad (versión Cuatro et al) y/o populacho de provincias cateto e impresionable (versión A3 et al)

Con todo, en efecto el tratamiento del documental marginal en España, y eso incluye a Callejeros, está aún más cerca de una mirada almodovariana con fijación por el retruécano, que de joyas como 'Los espigadores y la espigadora'. País! Menos mal que quedan espectadores filomarginalistas críticos y exigentes como vd. y Carlos Boyero (este último a ratos)...

(Coda)
Diálogo entre gafapastas bukowskiófilos castizos:

- Mi mejor amigo es un yonqui!
- Pues el mío un yonqui muerto!!

Su pescado y rescatado del arroyo, Oakeshott