Un blog de crítica de televisión

miércoles, 23 de julio de 2008

EL FABULOSO MUNDO DEL PRESENTADOR SUSTITUTO ( I )

Una de las cosas que nos indican que estamos en verano es que la tele se llena de Presentadores Sustitutos, toda una categoría televisiva. Los hay de todo tipo: la nueva promesa, el eterno secundario, la vieja gloria, el antiguo colaborador, el reportero de calle y, últimamente, hasta los guionistas (como en Sé lo que hicisteis, que ya les vale). Intrusismos aparte, el sustitus prototípicus es Juan y Medio, por ejemplo, y entre las nuevas generaciones destaca Berto, el sobrinísimo de Buenafuente.
Quiero romper una lanza en favor de los Presentadores Sustitutos. ¿Quién no ha sido segundo plato alguna vez?. Los Presentadores Sustitutos siempre están a la sombra del presentador estrella, con la presión de estar a su altura, sentados en su silla, bebiendo por su taza, escuchando "¡pero si tú no eres la Patriciaaaa!”. Un drama. Hasta que llegó Berto. El primo español de Battiato ha introducido un cambio muy importante en el mundo de los Presentadores Sustitutos: hablar del problema. O sea, la autoparodia. Desde Buenafuente ha salido un momento (nombre brillante y no “Buenafuente de Verano“, por ejemplo, un título de género) Berto comparte sus desdichas de segundón. Los de Sé lo que hicisteis también lo hacen, pero Berto es mi Presentador Sustituto preferido. Y sí, el programa ha decaído un poco, pero se le perdona.
Es cierto que muchos Presentadores Sustitutos han saltado a la titularidad. Y esto puede inquietar a las vacas sagradas. Porque... ¿sabemos qué hacen en vacaciones los presentadores estrella?. Todos dicen que se van a desconectar, a estar con la familia, que jamás encienden la tele y blablablá. Pero… ¿y si es mentira?, ¿y si están pegados a la tele desde su yate por aguas de Menorca volviéndose locos porque su sustituto lo hace mejor?.
Anne Igartiburu, por ejemplo, sabe cómo evitarse esta tensión y pasar unas vaciones tranquilas. A su Presentadora Sustituta habitual, Alejandra Navas, la visten en unos grandes almacenes de señora y le piden que sea más cursi que ella. Pero Alejandra tiene un melonar que parece una Pamela Anderson cristiana. Cuidado, Anne. Ellas dicen que son amigas, pero la sombra de "Eva al desnudo" es alargada. Por cierto, ¿dónde está Alejandra?

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Well, all I can say is. Im hungry.

Anónimo dijo...

uau! estrena usted tags y ya empiezan a entrar frikis!!

Este post me suscita ciertas cuestiones:

¿No abusará Berto de demasiada autoreferencialidad autoparódica "posmoderna", al igual que su tío con sus malísimos chistes y monólogos?

¿Es la nariz de Berto un peligroso "Centro di gravitá permanenti" de la atención del televidente y del propio Berto?

¿No cree usted que los que se llevan la palma del bizarrismo canicular y el stajanovismo de meritorio son los reporteros becarios sustitutos de Gente de Verano, de TVE1, que parecen que van de speed hasta las orejas mientras hacen el saltimbanqui ante los sufridos protagonistas de sus reportajes costumbristas?

Celebro que no pase el hastío del estío por este blog, ni tire de sustituto...

Afectuosamente, un admirador suyo de usted
Oak

Yo te saqué del arroyo dijo...

Je, je, je. Toda la razón con el "centro di gravitá permanente" de Berto. Abusa de su pequeña malformación. Sólo tendría que mentarla muy de vez en cuando. Y si empezamos a hablar de los reporterillos de verano no tendríamos por donde empezar, los pobrecicos... pero me interesan más los Presentadores Sustitutos de altos y bajos vuelos. Y Buenafuente no es malo, ¡coñe!. Váyase usted con Eva Hache y su ¿humor?

Anónimo dijo...

Ponga a un tertuliano graciosillo de bar taurino con moscas y palillos de dientes leyendo un Profesor Cojonciano (El Jueves) en voz alta = monólogo de Buenafuente